viernes, 15 de octubre de 2010

PRESTACIONES POR MATERNIDAD Y PATERNIDAD EN COSTA RICA: UN RETO

En Costa Rica desde los años ochenta las mujeres lucharon por hacer realidad la igualdad de derechos y por conseguir formación y trabajo digno.En los años noventa la lucha se dio contra el despido de las trabajadoras en estado de embarazo, reformando el artículo 94 del Código de Trabajo e incorporando un artículo nuevo, el 94 bis en ese mismo texto legal para que la trabajadora embarazada o en período de lactancia que fuere despedida en contravención con lo dispuesto en el artículo anterior, pudiera gestionar ante el juez de trabajo, su reinstalación inmediata en pleno goce de todos sus derechos, incluyendo inclusive el apremio corporal contra el patrono infractor, durante el tiempo que dure el incumplimiento. Sin duga han sido avances importantes pero insuficientes.

En el 2010 el reto es la ampliacion de los derechos de maternidad y paternidad, asi como la consolidación de instituciones y empresas familiarmente responsables. Ahora nuestras hijas se plantean dejar el trabajo para poder criar a sus bebés.Los abuelos apenas si podemos cooperar, pero no todos lo pueden hacer, muchos continuan en relaciones laborales asalariadas.

Desde que una mujer accede a un puesto de trabajo se encuentra con la difícil tarea de conciliar la vida familiar con la profesional. Muchas trabajadoras reconocen que la maternidad constituye un obstáculo en el ámbito laboral. Un porcentaje de estas madres, cuando se lo permite su situación económica, optan por pedir una licencia sin goce de salario al nacer su bebé, o renuncian al trabajo, y en el caso de las trabajadoras de la educación se acoge a jornadas reducidas, convencidas de que el trabajo puede esperar y que la crianza de los hijos es una etapa decisiva y maravillosa que merece ser disfrutada.

Las mujeres del último cuarto del siglo XX, lucharon además por su incorporación plena al trabajo en igualdad de condiciones, pero la sociedad fue respondiendo sin valorar la maternidad y bajo el concepto ideologizado de una supuesta liberación, que sin duda estaba lejos de ser real. Liberarse pasaba por acceder a la formación necesaria y luchar por un puesto de trabajo. Muchas mujeres de entonces optaron por tener pocos hijos o por renunciar a la maternidad para entregarse de lleno a sus carreras profesionales.

Obviamente, no se trata de retroceder en la lucha por la igualdad, pues la igualdad legal está reconocida pero aun queda un largo camino para una igualdad real. La efectiva, con las mismas oportunidades y salarios, aún está lejos de conseguirse.
Cada vez más mujeres trabajadoras eligen quedarse en casa hasta que su bebé cumple dos años. Esta nueva tendencia se da sobre todo en quienes defienden la lactancia materna y buscan alternativas a un modelo laboral y productivo que significa para los bebés largas jornadas en las guarderías.

Hay países como Finlandia y Noruega, en los que la baja maternal dura 18 meses. En Alemania, se han aprobado medidas que permiten a los padres interrumpir el trabajo durante 14 meses, cobrando un 67% de su salario.Muchas mujeres querrían tener más hijos, pero su deseo se ve frustrado por las dificultades de criarlos cuando se está dentro del mercado laboral. En Costa Rica, los índices de natalidad también están cambiando. La tasa de natalidad es decreciente y paso de 20.69 nacimientos por mil habitantes a 2000, a 17.43 en el 2009

Algunas profesionales autónomas tienen que volver al trabajo al mes de nacer su hijo. Es una necesidad porque el sueldo de estas trabajadoras durante la licencia por maternidad es mucho menor. Además de la guardería, otra opción puede ser contratar a alguien para que cuide al niño en la casa. Pero tal vez no tiene mucho sentido pagar una buena parte de nuestro salario para que alguien ajeno se ocupe del bebé. La cuestión es que muchas mujeres, debido al esfuerzo que les supuso estudiar y obtener un buen empleo, no quieren perder su independencia económica. Por otro lado, la mayoría de parejas no pueden prescindir de uno de los sueldos. El cuidado de los bebés es un tema crucial. Los niños serán los ciudadanos del mañana. En la atención y el amor que reciben en sus primeros meses se fragua una buena parte del carácter y la personalidad.

El Estado costarricense ha de responder a esta nueva realidad: es necesario el permiso de paternidad, que no existe en Costa Rica. En España, por ejemplo es de dos semanas, que según lo define la Ley de Igualdad española. Inclusive hay experiencias pioneras que van incluso por delante de la legislación y se marcan objetivos interesantes como los certificados de empresas familiarmente responsables. Casi medio centenar de empresas ya lo han obtenido en ese país. Para dar este certificado, se exige el cumplimiento de ciertas condiciones, que permiten flexibilidad en los horarios laborales hasta las que favorecen el cuidado de los hijos.

El permiso de pre y post parto en Costa Rica es de 4 meses. Hay países como Finlandia y Noruega, en los que la licencia maternal dura 18 meses. En Alemania, se han aprobado medidas que permiten a los padres interrumpir el trabajo durante 14 meses, cobrando un 67% de su salario. Es una situación que dista mucho de la española actual, donde ni siquiera todas las mujeres pueden disfrutar de los 4 meses de baja maternal legal. En Costa Rica se tiene que buscar un nuevo equilibrio para que las madres trabajadoras, si así lo deciden, puedan dedicar el tiempo necesario a sus hijos, sin que por ello pierdan después oportunidades en el mercado laboral.

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